viernes, 3 de enero de 2014

Excesos de Amor del Sagrado Corazón 1

Para los primeros viernes de mes

Febrero 11/09 (2:00 p.m.)

Locución del Señor Jesús:

Hijos míos: Comulgad todos los primeros viernes de mes para resarcir en lo posible las ofensas durante el mes en el Santísimo Sacramento.
Yo te prometo por el exceso de la misericordia de mi corazón que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulguen los primeros viernes, nueve meses seguidos, la gracia de la penitencia final, que no morirán en mi enemistad, sin recibir los sacramentos, y que mi corazón les será asilo seguro en mi hora postrera.
Agustín de mi Divino Corazón, estas mismas palabras las pronunciaron mis labios a Santa Margarita María Alacoque y hoy os las digo a vos mensajero de los sagrados corazones unidos y traspasados, para que propaguéis esta santa devoción, porque son muchas las almas que dejan perder estos grandes tesoros del cielo. 

Pasos:
  1. Coronilla al Sagrado Corazón.
  2. Excesos de Amor del Sagrado Corazón (del mes correspondiente).
  3. Letanías y Consagración al Sagrado Corazón.

1. CORONILLA AL SAGRADO CORAZÓN

En las cuentas del Rosario:
En vez del Padre Nuestro:
Oh Sacratísimo, Divino y Adorado Corazón de Jesús, a vos me doy y consagro todo y sin reserva.

En las cuentas del Ave María, diez veces:
V/ Divino Corazón de Jesús fuente Inagotable de Amor y de bondad.
R/Sed nuestro refugio y nuestro amparo, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Al final de la coronilla, tres veces:
Divino Corazón de Jesús, tened piedad de nosotros. Amén.

2. Excesos de Amor del Sagrado Corazón

Primer Exceso de Amor: Reparar por las almas que no comprenden que sin Mí nada podrán hacer 
Locución del Señor Jesús:
Heme aquí hijo mío con mi Sagrado Corazón bien abierto. Levantad vuestra mirada y fijad vuestros ojos en Él. Ved como está cercado por una corona de espinas, espinas bien clavadas en toda su profundidad; espinas que me producen terribles sufrimientos. Espinas que hacen que se desangre de dolor, dolor porque no soy amado; dolor porque a tanto amor que prodigo a las creaturas tan sólo recibo ingratitudes y desprecios. Dolor porque en mi Divino Corazón hay varios Aposento, pero aún se encuentran vacíos. Los hombres se han olvidado que fui Yo quien los creó, me tratan como a un extraño, soy un advenedizo para muchas almas, soy tema histórico que se ha quedado en un antiguo libro empolvado. Libro que interesa a muy pocos; sólo unos cuantos lo leen, lo viven.
Reparad, pues, porque las almas aún no han entendido que sin Mí nada podrán hacer, no han comprendido que soy la plenitud del verdadero amor.
Muchos de mis hijos, de mis hermanos llegan a Mí cuando la enfermedad ha tocado fondo en sus corazones. Se postran, se arrodillan y me miran sumido en el dolor, a grito desesperado me piden curación, y me suplican sanación; y como mi Divinísimo Corazón es un exceso de amor, obro milagros en sus vidas. Les alivio de sus quebrantos, les devuelvo la salud y salen gozosos. Pero a poco tiempo se olvidan de sus promesas, se alejan del camino que las conducía a Mí y vuelven a su vida de pecado, vida de muerte, vida que es ruptura a la filiación Divina.
Esas actitudes de ingratitud hieren mi Sacratísimo Corazón. De mi ojos brotan lágrimas porque estuvieron ante mi presencia rogándome para que las mirara con benignidad, me condolí de ellas e hice prodigios de amor. Pero se comportaron como los diez leprosos del Evangelio: tan sólo uno de ellos regresó a darme las gracias. Volvió a congratularse conmigo porque había descubierto al Médico del cielo. Médico que le curó de su lepra. Médico que o regreso a su pueblo, a su casa con su piel restaurada para que testimoniase, para que dejara definitivamente su vida de pecado y decidiese vivir en estado de santidad.
Este hombre reconoció que ante los beneficios de Dio hay que abajar la cabeza, doblegar su corazón, hincar la rodilla y darle gracias, gracias sentidas, gracia que salgan de las entrañas del alma favorecida.
Mi Divino Corazón es un exceso de Amor porque a todos os amo, a todo os trato con la misma cordialidad y ternura porque por todos vosotros derramé mi Preciosísima Sangre para daros vida, vida en abundancia. Permito que os lleguen las enfermedades, el sufrimiento, para acrisolaros, refinaros porque nada manchado ha de entrar al cielo.
Así es pues, hijo mío, purificad vuestro corazón de la lepra del pecado, lepra que es sanada en los Ríos de la Gracia.
Una vez os halláis curado de esta enfermedad, permaneced a mi lado que saetare vuestro corazón con la llama da mi Amor Divino, os abrasaré y prenderé fuego para que os consumáis en un idilio de amor porque os rescaté, os liberé, os devolví vuestro estado de gracia, os perfumé de mi nardo purísimo para hacer de vuestro corazón un vergel florecido, vergel que contiene los más esbeltos lirios y las más hermosa azucenas porque habéis vuelto a florecer, estáis creciendo como una delicada rosa para el cielo; cielo abierto para los corazones puros, para las almas que en la tierra vivieron santamente.
Mi Divino Corazón es un exceso de Amor porque tomo la lepra de vuestro pecado, os limpio y os renuevo, os doy bonanza espiritual para que vuestro corazón se asemeje al Mío.
Reparad, reparad hoy Viernes Santo, viernes de mi Sagrada Pasión, porque mi Divino Corazón sufre por la ingratitud de muchos hombres, hombres que sané como a los leprosos y ninguno de ellos ha venido a agradecerme.

Alma reparadora del Sagrado Corazón:

Sois bondadoso Jesús mío por haber descendido del cielo para extasiar mi espíritu y arrobar mi corazón ante vuestra Gran Realeza, porque el Rey del más alto linaje se posa frente a mis ojos y me cautiva con su hermosura. Vuestra dulce mirada me seduce, es como un arropo suave que cubre la desnudez de mi pobre corazón. Gran regocijo hay dentro de mí, alborozo y fiesta porque me habéis llamado en medio de tantas almas a adorar vuestro Sacratísimo Corazón, Corazón rodeado por un corona de espinas porque aún los hombres no hemos despertado de nuestro sueño letargo, no hemos entendido que el Amor está vivo; que habéis resucitado al tercer día para quedaros con nosotros hasta la consumación de los siglos.
Sé que de vuestro adorable Corazón desprendéis rayos de la llama de vuestro Amor Divino, prended fuego en mí, encendedme hasta consumirme de amor por vos.
Como es posible, Corazón misericordioso de Jesús que lo hombres os traten con dureza, que ante tanto amor que vos dais a toda la humanidad, recibáis a cambio desprecios.
Heme aquí, mi tierno enamorado, vedme de rodillas porque he venido a reparar por la ingratitud de todos los hombres: hombres que os salen a vuestro encuentro cuando están saturados de problemas, hombres que buscan de vuestra medicina, cuando el mundo las ha desahuciado, hombres con su cuerpo llagado, hombres con su corazón invadido de lepra del pecado; pecado que esclaviza, amarra, pecado que deforma nuestra identidad de hijos de Dios.
Muchos leprosos caminan por las calles, por los pueblos, por las veredas y por las ciudades; hombres anclados al pecado, hombres que por donde pasan dejan huella de su olor nauseabundo, ya que esta enfermedad los carcome lentamente hasta consumirlos.
Jesús Amado: si mi corazón ha sido salpicado de la lepra del pecado, sumergidlo en las fuente de vuestro divino corazón y purificadlo, dejadlo como nuevo porque a os solo quiero amar, por vos me quiero desgastar ya que sois la razón de mi vivir, sois el deleite de mis pensamientos, sois la cura para mi enfermedad.
Jesús amado no estáis solo, hoy he venido a menguar el dolor de vuestro divino corazón, corazón que es reciento de santidad, corazón que es morada de paz, corazón que siendo un océano infinito de amor, no es amado.
Jesús amado no estáis solo, hoy he venido a recoger en copas de oro la sangre que derramáis de vuestro agonizante corazón y reparar por los vejámenes e ingratitudes, desprecios que diariamente recibís de un sinnúmero de creaturas.
Concededme la gracias de agradeceros por vuestro derroche de amor, amor que dais en abundancia porque sois sumamente generoso y dadivoso.
Si muchos hombres que han recibido de vuestros auxilios divinos no han regresado a daros las gracias heme aquí en nombre de ellos porque no quiero que lastimen más vuestro adorable corazón. Corazón que se dilata de amor cuando uno de vuestros hijos sabe agradeceros. Corazón que se ensancha para dar abrigo a toda la humanidad. Corazón que palpita con vehemencia al sentiros amado, deseado.
Corazón sagrado de mi amado Jesús, unidme vuestro dolor y haced que repare por los ato de ingratitud del mundo entero unidos a los míos.
Corazón sagrado de mi amado Jesús, heme aquí para daros todo mi amor que los hombres que no saben dar, para prodigaros todo el cariño que muchas de las creaturas no os lo dan, para arroparos con los débiles reflejos de mi irada, como para daros un espacio de importancia en mi corazón porque habéis sido excluido de los corazones de muchas almas.

3. Letanías al Sagrado Corazón de Jesús:

Se repite, toda la frase
Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, ten misericordia de nosotros
Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos

Se responde, ten misericordia de nosotros

Dios, Padre celestial
Dios Hijo Redentor del mundo
Dios Espíritu Santo
Trinidad Santa, un solo Dios
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, ...
Corazón de Jesús, Formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre, ...
Corazón de Jesús, Unido sustancialmente al Verbo de Dios, ...
Corazón de Jesús, Templo Santo de Dios, ...
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo, ...
Corazón de Jesús, Casa de Dios y Puerta del Cielo, ...
Corazón de Jesús, Horno Ardiente de Caridad, ...
Corazón de Jesús, Santuario de Justicia y de Amor, ...
Corazón de Jesús, Lleno de Bondad y de Amor, ...
Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes,..
Corazón de Jesús, Dignísimo de toda alabanza,...
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,...
Corazón de Jesús, en Quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,...
Corazón de Jesús, en Quien reside toda la plenitud de la  Divinidad,...
Corazón de Jesús, en Quien el Padre halló sus complacencias,...
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, ...
Corazón de Jesús, Deseo de los eternos collados, ...
Corazón de Jesús, Paciente y lleno de misericordia, ...
Corazón de Jesús, Generoso para todos los que te invocan,...
Corazón de Jesús, Fuente de vida y santidad,...
Corazón de Jesús, Propiciación por nuestros pecados,...
Corazón de Jesús, Saciado de oprobios,...
Corazón de Jesús, Hecho Obediente hasta la muerte, ...
Corazón de Jesús, Traspasado por una lanza,...
Corazón de Jesús, Fuente de todo consuelo,...
Corazón de Jesús, Vida y resurrección nuestra,...
Corazón de Jesús, Paz y reconciliación nuestra,...
Corazón de Jesús, Víctima por los pecadores, ...
Corazón de Jesús, Salvación de los que en ti esperan,...
Corazón de Jesús, Esperanza de los que en ti mueren, ...
Corazón de Jesús, Delicia de todos los Santos,...
Cordero de Dios,  que quitas el pecado del mundo,
- Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
- Ten misericordia de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
- Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

ORACIÓN


  Oh Dios Todopoderoso y Eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a quienes te piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Sagrado Corazón de Jesús os consagro mi cuerpo, alma y espíritu para que purifiquéis mis tres potencias con vuestras adorables virtudes.
Sagrado Corazón de Jesús os consagro mi vida para morar en los aposentos de vuestro divino corazón porque ellos son el camino de: salvación, santidad, perfección, conformidad y unidad con vuestra divina voluntad.
Sagrado Corazón de Jesús os consagro todo mi se porque en vuestro divino corazón quiero amar, respirar y vivir.
Sagrado Corazón de Jesús os consagro mi corazón sumergidlo en el vuestro, porque en Él encontraré la luz, la fuerza, el verdadero consuelo.
Sagrado Corazón de Jesús os consagro mi espíritu para que no cese nunca de pensar en vos.
Sagrado Corazón de Jesús os consagro mi alma para que sea toda vuestra.
Inmaculado Corazón de María, sois vos la que habéis unido mi Corazón al Corazón de Jesús,Asistidme siempre a in de que le sea fiel en la vida y en la hora de la muerte. Amén.

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